sábado, 28 de diciembre de 2013

No me mires así (C3)



Wella Kerr, después de sufrir una explosión estando de servicio y jugarse la vida en ella, conoce al doctor Matt Nortland. Desde el principio existe química entre Matt y Wella, pero Matt tiene que luchar con Wella a que le haga caso en su tratamiento. Todo el inicio de esta tórrida  pasión está marcado por la vivencia del pasado de Wella que poco a poco ha ido superando gracias a Luke, su compañero de servicio, y su eterna amiga, la inigualable Dora. 

Opinión.

            En esta obra nos encontramos con la historia de amor de Matt y Wella. Una historia que, a diferencia de las dos secuelas que siguen a este libro, tendrá algo más de base y no surgirá como por arte de magia.

            Wella, es una chica con un pasado trágico que ha tenido que conseguir todo lo que tiene por sí misma. Y hay que decir, que lo que tiene no es mucho: un trabajo peligroso (es policía) y un pequeño apartamento. Al menos cuenta con el apoyo incondicional de Dora, su mejor amiga; y Luke, su compañero de trabajo y también amigo por el cual sintió algo. Pero Luke, está más interesado en Dora, algo, que por otra parte, no es nuevo para Wella, todos los tíos prefieren a su amiga.

            La vida de Matt, es totalmente diferente a la de Wella. Creció en una familia cariñosa y con dinero. Ahora es un exitoso médico que no ha tenido mucha suerte con las mujeres. Pero esto está a punto de cambiar, pues cuando Wella es herida en una pierna Matt se encarga de operarla y la chispa surge inmediatamente.

            Los personajes, al igual que en las secuelas que le siguen a esta obra, me parecen más de lo mismo. Matt, es el típico príncipe azul, todo un caballero, que eso sí, deja de serlo en la intimidad. ¿Quién dijo que los caballeros eran aburridos en la cama? Al menos, Matt, no lo es, aunque tampoco es original, todo sea dicho. El caso, es que este personaje no está del todo mal si te gustan ese tipo de hombres y también es cierto que la forma en la que trata a Wella a pesar de los desprecios que esta le hace en algunos momentos, le hacen ganar puntos.

            De Wella, poco hay que decir, que le tomaras cariño por lo mal que lo ha pasado en su vida pero identificarse con ella es difícil la mayor parte del tiempo.

            La atracción entre ellos es innegable, ya incluso antes de salir del hospital tendrán algún encuentro, eso sí, interrumpidos por unos y otros motivos. La autora logra engancharnos en los primeros capítulos con esta serie de coitus interruptus.     

La relación que comienzan no es fácil, Wella tiene una serie de inseguridades que Matt no sabe cómo paliar. Son inseguridad a nivel sentimental pero también sexual que poco a poco, y con mucha paciencia por parte del protagonista (infinita diría yo) logran rebasar.

            El problema surgirá cuando Wella conozca a los padres de Matt, más concretamente a la madre, que no cree que ella sea la chica indicada para su hijo y logra que Wella salga corriendo de la casa familiar de Matt (el mito de la suegra malvada… otro clásico junto al del ataque de celos). En este sentido, debo apuntar, que la forma de resolver el conflicto por parte de Noe Casado, se queda cojo (por decirlo suavemente). Me quede un poco en plan: “¿Ya está?” Si ha vosotras os ha pasado lo mismo o pensáis algo completamente distinto me alegraría leer vuestros comentarios.

            Poco más hay que contar de este libro, la verdad, solo hacer mención a la relación que se sucede entre Dora y el hermano de Matt, Ian, que tendrá su secuela correspondiente en Dime cuándo, cómo y dónde. Es curioso, que mientras que en este libro, Ian resulta un personaje bastante interesante, en el suyo propio pierde magnetismo.

Por su parte, Luke, tendrá su secuela en A ciegas, donde se nos narra su historia con Bianca quien también está relacionada con Wella.

En cuanto al libro en general, no me ha resultado muy romántico ni tampoco muy erótico a pesar de la cantidad de escenas de sexo que llenan el libro. Es algo que me pasa con esta autora, no terminan de resultarme excitantes sus escenas eróticas y tampoco lo compensa con un romanticismo que te emocione. Aun así, si tuviera que elegir un libro de todo lo que he leído de Noe Casado sería este, pero en resumidas cuentas, lo que no encontramos en No me mires así, es una obra más que no quedará para el recuerdo.



VALORACIÓN