TRILOGÍA MI HOMBRE (T3)

SEDUCCIÓN

Tres... Sé que él no me conviene.

Dos... Mi instinto me grita que salga corriendo.

Uno... Pero si sigue mirándome así...

¿Qué haré cuando llegue a cero?

Indomable, controlador, autoritario, implacable, dulce, provocador...

Es peligroso.

Es enigmático.

Es absolutamente adictivo.

Es mi hombre.

OBSESIÓN

Ava y Jesse se conocieron en Seducción, el primer volumen de la trilogía Mi hombre. Su aventura continúa...

He visto cómo lo miran todas. Lo desean, harán lo que sea por conseguirlo. La respiración se me acelera y siento que no podré aguantar mucho más.

Estoy perdiendo el control, y esto empieza a asustarme. Estoy histérica, avergonzada, muerta de celos. Y muy, muy excitada.

CONFESIÓN

Ava ha aceptado que nunca va a poder dominar a la fiera que Jesse lleva dentro. Su amor es profundo, su conexión infinita, pero justo entonces es cuando ella empieza a preguntarse si él no puede ser el hombre que ella cree que es. 

Él sabe muy bien como llevarla a un lugar más allá del éxtasis... que también la conducirá al borde de la desesperación. 

Es hora de que este hombre confiese.

OPINIÓN.

En esta trilogía nos volvemos a encontrar otra obra modelo 50 Sombras, y no sé vosotras, pero yo ya he tenido suficientes (malas) copias del Sr. Grey.

La historia está protagonizada por Jesse Ward, celoso y posesivo multimillonario, de alma atormentada y pasado trágico que nunca ha deseado a una mujer y mucho menos tener una relación, hasta que Ava O´Shea aparece contoneándose (esto son palabras textuales de Jesse) en La Mansión, un hotel un tanto especial del que el protagonista es dueño.

Aquí voy a ponerle el primer “pero” al libro. Vale, los flechazos son muy bonitos y todo eso, pero ya que escribes una trilogía aprovecha para darle un poco más de base al surgimiento del amor entre ambos. Más que nada porque así, podríamos entender mejor la obsesión del protagonista por Ava (de verdad chicas, lo de Jesse es auténtica obsesión). Últimamente en todos los libros es llegar y topar…no dejan nada para el comienzo de la relación, y esto no se a vosotras pero a mí no me gusta

Tras el primer contacto entre ellos, Ava, percibe rápidamente el halo de  peligro y sufrimiento que Jesse desprende, e intenta por todos los medios resistirse a él, pero este no deja de perseguirla hasta que finalmente cae rendida a sus pies. En este sentido, tengo que decir que la línea entre el acoso y la insistencia de hombre enamorado es muy, pero que muy fina, y en este libro se sobrepasa. Si yo fuese Ava, la actitud de Jesse me provocaría más miedo que excitación.

En lo que al primer libro respecta, me ha parecido repetitivo. Es decir, toda la historia se centra en ellos y en cómo Ava intenta resistirse a Jesse, pero este siempre encuentra la manera (sexo la mayoría de las ocasiones) de seducirla. Durante un instante la protagonista piensa que podría estar con  él, pero algo del pasado de Jesse (a veces hechos muy tontos) le hace cambiar de opinión e intenta cortar su contacto. Entonces él vuelve a seducirla, ella vuelve a asustarse y el vuelve a insistir. Así más de cuatrocientas páginas.

Entre tanto vamos descubriendo la personalidad de Jesse. Es un hombre celoso y posesivo hasta que no deberían sobrepasarse. He llegado a odiar la actitud del protagonista en muchas ocasiones, no deja que se vista como ella quiere, no deja que salga con sus amigas o familia (a no ser qué vaya él), la espía, y lo peor: no quiere que trabaje. Dicho esto, pensareis cómo Ava puede estar con él. Lo cierto es que su actitud con respecto a todo esto, es muy errática. Se cabrea, sí, pero normalmente no por los hechos que para mí son más graves, y además se le pasa excesivamente rápido. En otras ocasiones ni siquiera le da importancia. El protagonista le miente, le oculta su pasado e incluso su edad y ella solo necesita sexo para olvidarse de todo.  Sexo, que Jesse utiliza constantemente para manipularla y conseguir que haga lo que él quiera, como admitir que es el que manda en su relación. Todas se resuelve con buen sexo en estos libros, que no es que este nada mal...pero un poquito de dialogo de vez en cuando tampoco está demás.

Una vez establecidos los parámetros de su relación en el primer libro, comenzamos el segundo, con un Jesse Ward aún desconocido tanto para Ava como para nosotras.

Será un libro donde vamos conociendo algo más sobre el pasado de Jesse, pero no terminaremos de saber todo sobre él hasta el tercero, así que nos encontramos una nueva historia donde el grueso de la misma s su tormentosa relación y una serie de ataques a Ava. Alguien intenta hacerle daño, y esto podría ser algo muy intrigante pues si algo le sobra a Jesse (a parte del dinero) son enemigos, sobre todo mujeres despechadas, pero la autora vuelve a desaprovechar una buena idea dejándola muy simple y previsible.

Todos estos hechos sucedidos a lo largo de los dos libros, se mezclan con la vida de personajes secundarios como Kete y Sam, los mejores amigos de Ava y Jesse respectivamente, además de los compañeros de trabajo de la protagonista: Tom, Patrick, Victoria…etc. Muchos de estos personajes me han gustado bastante sobre todo Kate y Sam quienes acaban teniendo una relación. Su historia me ha llamado la atención y creo que tanto ellos como otros personajes secundarios han sido desaprovechas enormemente. Se les podía haber sacado mucho jugo y yo al menos, me quedé con las ganas de saber más de ellos, entre otras cuestiones porque a veces lo poco que sabemos de sus historias nos hace más difícil entenderlas.

Resumiendo y en lo que se refiere a los dos primeros libros diré una vez más, que la actitud de Jesse me ha resultado increíblemente machista. El rollo de sumisa en la cama está muy bien, pero fuera de ella es deplorable, y no creo que se deba promover la idea de que un hombre te diga que debes hacer con tu vida sea sexual (feminismo modo on). Ava, tampoco se queda corta, es muy mojigata e hipócrita en cuanto a sexo se refiere. No solo por su actitud en lo que a La Mansión respecta (ya descubriréis a lo que me refiero), sino porque toda aquella práctica sexual que ella haga, que hasta conocer a Jesse no eran originales, está bien, pero lo que no haga ella es “raro”.

Por su parte la historia no tiene nada de original, nada que diferencia esta obra de otras del mismo estilo.

La tercera parte comienza con el día de la boda de nuestros protagonistas, en el que romperán la tradición de no poder ver a la novia justo antes de la boda:

—Sólo un sorbo —digo. Es un sabueso—. No deberíamos hacer esto.

—No puedes estar así de guapa y luego decir esas cosas, Ava.

—¿Me estás preguntando si todavía quiero casarme contigo? Su boca tiembla ligeramente.

—No. No tienes elección. Sólo te pregunto si estás lista.

Jesse no deja de sorprendernos en esta última parte, primero esposándose a Ava en el momento de la boda…más tarde confesando lo que todos sabíamos sobre la desaparición de las pastillas anticonceptivas.

—No hay nada de que hablar. Has hecho la cosa más sucia que se puede hacer. Nada de lo que digas me hará entenderlo. No tienes derecho a tomar decisiones como ésa. No tienes derecho a controlarme hasta ese punto. ¡Es mi vida!

Por esta razón la protagonista pensará en abortar, ¿en serio?, te casas con un hombre que sabes que es un controlador obsesivo ¿y esto te sorprende?, todos incluso ella, sabíamos perfectamente lo que Jesse estaba haciendo, entonces ¿para que se casa si luego piensa abortar?

-Mi enfado ha desaparecido, y sé por qué. Es por lo mucho que sé que me quiere.

¿Excusa eso su comportamiento?

Y lo que le hace cambiar de idea a nuestra protagonista sobre el aborto es una visita de Sarah para pedirle perdón. Creo que aquí la autora se queda escasa en recursos, no entiendo como las palabras de esta mujer ayudan a Ava a tomar esta decisión, todos sabemos que sus palabras son ciertas, pero no tan relevantes como para hacerle abrir los ojos ante esta situación.

Jesse termina enterándose de que ella quería abortar y se enfadará (pero el enfado dura poco) y la autora lo resuelve con una persecución a Ava quien acaba hospitalizada creyendo que ha perdido al bebe.

En la tercera parte todo se centrará en el embarazo, no hay muchos altibajos, Jesse sigue siendo un loco que lo tiene que dominar todo, pero ante la idea de ser padre lo de loco controlador tampoco lo vemos tan mal y si a esto le sumamos que sus preocupaciones de padre son muy graciosas (claro está…eso solo lo pensamos nosotras que no estamos esperando su hijo jajaja) pues se hace más ameno.

Toda la acción de este último libro se concentra en sus últimas páginas, en las que conoceremos el pasado de Jesse y quien es el responsable de los ataques a Ava.

En cuanto a la trilogía en general, las dos partes integrantes de este blog estamos un poco en desacuerdo. Una de nosotras no recomendaría en absoluto este libro, un libro que definiría como machista y de mala calidad literaria y argumental.

 La otra mitad del blog diría que le pareció mucho más eróticas e interesantes las dos primeras partes. La última le parece muy romántica y centrada en un mismo tema: el embarazo. Aun así es una lectura agradable que hace que te frustres ante el extremado control que quiere llevar Jesse, pero también te saca más de una sonrisa ante su poco conocimiento respecto a la paternidad.

Que dispares ¿verdad? Bueno, por suerte en la variedad está el gusto. Así que animaros a decirnos de que parte estáis.