Verano en Magnolia

Volver a la calurosa y seductora Magnolia, en Carolina del Sur, es la última cosa que Jordan Weston querría hacer. Pero tras la muerte de su abuela, Jordan hereda la casa familiar, Belle Coeur, cuya venta le permitirá llevar a cabo su sueño: abrir su propio teatro en Nueva York. Pero el tiempo no es lo único seductor de Mag nolia. Jordan se ve obligada a contratar a Sam Tanner para que repare la antigua casa; el chico por el que Jordan había estado coladita en sus años de instituto, cuando él era el chico malo y ella la friki de teatro. De hecho, llegó a besarla una vez, encendiendo con ello sus fantasías de adolescente, para luego reírse de ella cuando echó a correr. Pese a sus esfuerzos por resistirse a sus encantos, Sam no le da tregua, sino todo lo contrario: le deja perfectamente claro que, esta vez, no va a dejar que salga corriendo. Pero su decisión de mantenerse apartada de Sam se derrite bajo el sol abrasador de Carolina del sur y acaba cediendo al deseo. Al fin y al cabo, ¿qué mejor manera que pasar el tiempo en la sensual Magnolia que cediendo a las sesiones de sexo erótico con el chico malo de sus sueños? En cuanto Belle Coeur estuviera acabada, Jordan volvería a Nueva York y se olvidaría de Sam. Ay, si su corazón dejara de soñar tontamente

Opinión

            Esta obra está protagonizada por Jordan y Sam, quienes se turnar a la hora de llevar la línea argumental de la novela.

            Todo comienza cuando muere la abuela de Jordan y esta tiene que volver a Magnolia desde Nueva York, donde intenta conseguir su sueño de ser productora de teatro.

A esta, no le hace ninguna gracia tener que volver al pueblo del que estaba deseando salir, así que pretenden arreglar la casa de su abuela, venderla y salir de allí lo más pronto posible para montar su propia compañía con el dinero de la venta.

            El encargado de realizar la reforma de la casa será Sam, al que conoce desde el instituto y por el cual siempre se ha sentido atraída. Al parecer era mutuo, pues la noche del baile, Sam, beso a Jordan, que no hizo otra cosa que salir huyendo. Ahora vuelven a reencontrarse y para sorpresa de ambos, la pasión entre ellos no ha muerto. Claro, ¿que quien podría resistirse a un constructor buenorro enfundado en unos estrechos jeans? Somos así de básicas, y esto lo sabe Jaci Burton. Creo que este es uno de los grandes aciertos de las obras de esta autora, no crea rebuscados personajes masculinos traumatizados por mil cosas, recurre a los clásico, que lo son por algo.

            El encuentro entre ambos tarda en sucederse ante las resistencia de la protagonista femenina, a quien el miedo a parecerse a su madre, que siempre prefirió a  cualquier hombre antes que a ella, la frena para lanzarse a los brazos de Sam, que tampoco está muy convencido de que sea conveniente tener un lio con ella.

            Finalmente ambos dejan que la pasión fluya y el sexo comienza a mezclase con los sentimientos. La forma en la que se enfrentan a la realidad de estar enamorados es diferente para Jordan y Sam. Como la autora nos da la oportunidad de conocer ambas perspectiva, pronto comenzaremos a ver que la tragedia se masca, sobre todo cuando Jordan pilla a Sam…. ¿queréis saber más? Pues a leerlo que seguro que os gusta.

            En general decir, que esta obra no decepcionará a quien ya conozca a esta autora y le gusten sus obras. En su línea, J. Burton, crea personajes masculinos a los que es difícil resistirse y aunque en algunas ocasiones las escenas son repetitivas si has leído algunas de sus obras, el erotismo que derrochan sus historias en innegable.

            Es un relato corto que te engancha desde el primer momento cargado de tanto erotismo como romanticismo y con un final muy justo para ambos y que te dejará buen sabor de boca. Os animo a leerlo.